
Arcor es un fabricante argentino de confitería, chocolate, galletas y crackers. Su nombre proviene de la conjunción de las palabras “Ar” (de Arroyito, ciudad Argentina) y “Cor” (del departamento de Córdoba).
Fundada en 1951 en Córdoba (Argentina), Arcor ha pasado de ser un actor local, vendedor de dulces en ciudades de Argentina, a convertirse en el mayor fabricante de dulces en el mundo, el principal exportador de confitería de Argentina, Brasil y Chile y uno de los principales fabricantes de chocolate en América Latina.
A medida que Arcor creció, se expandió en la región y el mundo para convertirse en un actor importante en la industria global de la confitería. El caso arroja luz sobre los factores clave que permitieron a Arcor escapar del destino de la mayor parte del sector industrial en Argentina, para convertirse en líder en su industria.
Arcor es un buen ejemplo para animar a otros empresarios y emprendedores a entender el cómo las fortalezas de la empresa en Argentina mejoran o inhiben su expansión extranjera y cómo la empresa puede implementar una estrategia para la expansión futura en nuevos mercados extranjeros.
En sus inicios, Arcor empezó a diseñar rutas para abastecer, en el corto plazo, a rutas de distribución a minoristas, buscando crecer en el mercado interno y logrando posicionarse como la favorita en los barrios. Este modelo de abastecimiento fue emulado por otras empresas que vieron en Arcor un buen ejemplo de éxito empresarial.
En la actualidad, Arcor opera 35 plantas de fabricación en cuatro países y mantiene, aun con desafíos organizativos, la gestión de filiales en América, Europa y África.